Catálogo de Messier, primera versión, 1771

Catálogo de nebulosas y de cúmulos de estrellas que se descubren entre las estrellas fijas, sobre el horizonte de París. Observadas desde el Observatorio de la Marina, con diferentes intrumentos

Por M. Messier

Varios astrónomos han trabajado en la búsqueda de estrellas nebulosas, como Hevelius, Huygens, Derham, Halley, Cheseaux, el Abad de la Caille y finalmente M. le Gentil: otros astrónomos las han descubierto por casualidad, sea trabajando en la determinación del lugar de las estrellas para preparar catálogos, sea observando el curso de los cometas: varios de estos astrónomos sólo han indicado las constelaciones donde se encontraron sin dar las posiciones exactas y una descripción detallada.

Yo emprendí esta obra en 1764, sea observando estas que ya se conocían, sea en la búsqueda de otras que habían escapado a los astrónomos desde la invención de los anteojos: este trabajo, que ha sido largo y arduo, me pone en el estado de entregar hoy a la Academia un catálogo más completo, más preciso y más detallado de las estrellas nebulosas, obra que puede ser que faltaba a la astronomía.

[M1] El cometa de 1758, el 28 de agosto estuvo entre los cuernos del Toro, descubrí arriba del cuerno meridional, y a poca distancia de la estrella ζ de esta constelación, una luz [p. 436] blancuzca, alargada en forma de la llama de una vela, sin contener ninguna estrella. Esta luz era más o menos similar a la del cometa que observé entonces; sin embargo era un poco más viva, más blanca y un poco más alargada que la del cometa, que siempre me había parecido casi redonda en su cabellera, sin la apariencia ni de cola ni de barba. El 12 de septiembre del mismo año, determiné la posición de esta nebulosa, su ascensión recta fue concluida en 80° 0′ 33″, y su declinación de 21° 45′ 27″ boreal. Esta nebulosa está ubicada en la carta de la ruta aparente del cometa de 1758a. [Nota al margen en el original: a Memorias de la Academia, año 1759, página 188.]

[M2] El 11 de septiembre de 1760, descubrí en la cabeza del Acuario una bella nebulosa que no contiene ninguna estrella; la examiné con un buen telescopio gregoriano de 30 pulgadas de largo focal, que aumentaba ciento cuatro veces; el centro es brillante, y la nebulosidad que lo rodea es redonda; se parece bastante a la bella nebulosa que se encuentra entre la cabeza y el arco del Sagitario: puede tener 4 arcos de minuto de diámetro; se vía muy bien en un anteojo ordinario de 2 pies; comparé su paso por el meridiano con el de α del Acuario que se encontraba sobre el mismo paralelo; su ascensión recta fue concluida de 320° 17′,  y su declinación de 1° 47′ meridional. La noche del 26 al  27 de julio de 1764, volví a ver esta nebulosa por segunda ocasión; se veía igual, teniendo las mismas apariencias. Esta nebulosa se encuentra ubicada en la misma carta del célebre cometa de Halley, que observé a su regreso en 1759b. [Nota al margen en el original: b Ibid. año 1760, página 464.]

Desde el descubrimiento de esta nebulosa en 1760, habiendo tenido curiosidad de buscar entre todo lo que se ha sido publicado sobre los cometas; encontré en los volúmenes de la Academia del año 1746, una Memoria de M. Maraldi, sobre el cometa visto ese año en Lausanne por M. de Cheseaux: M. Maraldi cuenta en esa Memoria el descubrimiento de esta misma nebulosa, que él divisó por primera vez el 11 de septiembre, mientras observaba este cometa. He aquí lo que dice: «el 11 de septiembre de 1746, observé una nebulosa cuya ascensión recta es de 320° 17′ 19″, y su declinación de 1° 55′ 38″ hacia el sur, aproximadamente en el mismo paralelo donde debía estar el cometa: esta nebulosa es [p. 437] redonda, bien acabada y más clara en el centro, ocupa alrededor de 4 o 5 minutos de grado, y no está rodeada de ninguna estrella, lo mismo a una distancia bastante grande; no se veía ninguna en toda la apertura del anteojo, lo que me pareció muy singular; pues la mayoría de las estrellas que se llaman nebulosas están rodeadas de un gran número de estrellas; lo que ha hecho juzgar que la blancura que se descubre es el efecto de la luz de un cúmulo de estrellas demasiado pequeñas para ser percibidas por los más grandes anteojos: confundí de primera intención esta nebulosa con el cometa.»

[M3] El 3 de mayo de 1764, trabajando con el catálogo de nebulosas, descubrí una entre el Boyero y uno de los Perros de caza de Hevelius, el más meridional de los dos, exactamente entre la cola y las patas de ese Perro, según las cartas de Flamsteed. Observé esta nebulosa en el Meridiano, y la comparé con μ del Boyero; su ascensión recta fue hayada de 202° 51′ 19″, y su declinación de 29° 32′ 57″ boreal. Esta nebulosa que examiné con un telescopio gregoriano de 30 pulgadas de largo focal, que aumentaba ciento cuatro veces, no contiene ninguna estrella; el centro es brillante, y la luz se pierde según disminuye; es redonda y puede tener 3 minutos de grado de diámetro. Se puede ver bajo un buen cielo con un anteojo ordinario de un pie.

[M4] El 8 de mayo de 1764, descubrí una nebulosa cerca de Antares y sobre su paralelo, es una luz que tiene poca extensión, que es débil, y que se ve difícilmente: usando un buen telescopio para verla se perciben estrellas muy pequeñas. Su ascensión recta ha sido determinada de 242° 16′ 56″, y su declinación de 25° 55′ 40″ meridional.

[M5] La noche del 23 al 24 de mayo de 1764, descubrí una bella nebulosa en la constelación de la Serpiente, cerca de la estrella de sexta magnitud; la quinta según el catálogo de Flamsteed. Esta nebulosa no contiene ninguna estrella; es redonda y puede tener de diámetro 3 minutos de grado; se ve muy bien, bajo un buen cielo, con un anteojo ordinario de un pie. Observé esta nebulosa en el meridiano, y la he comparado a la estrella α de la Serpiente. Su posición en ascensión recta fue de 226° 39′ 4″, y su declinación de 2° 57′ 16″ boreal. El 11 de marzo de 1769, hacia las cuatro horas [p. 438] de la mañana, volví a ver esta nebulosa con un buen telescopio gregoriano de 30 pulgadas, que aumentaba ciento cuatro veces, y me aseguré que no contiene ninguna estrella.

[M6] La misma noche del 23 al 24 de mayo, determiné la posición de un cúmulo de pequeñas estrellas entre el arco del Sagitario y la cola del Escorpión: A simple vista, este cúmulo parece formar una nebulosidad sin estrellas, pero el menor instrumento que se emplea para examinarla muestra que solo es un cúmulo de pequeñas estrellas, cuyo diámetro puede tener 15 minutos de grado: determiné su posición a su paso por el Meridiano, casi exactamente: su ascensión recta fue de 261° 10′ 39″, y su declinación de 32° 10′ 34″ meridional.

[M7] Determiné la misma noche la posición de otro cúmulo de estrellas que es más considerable y de una más grande extensión: su diámetro pudo ocupar 30 minutos de grado. Este cúmulo de estrellas también es visible a simple vista como una nebulosidad considerable: pero cuando se examina con un anteojo, la nebulosidad desapareció, y solo se percibió un cúmulo de pequeñas estrellas, entre las cuales hay algunas que tienen más luz: este cúmulo está poco alejado del precedente: está entre el arco del Sagitario y la cola del Escorpión. Observé en el Meridiano el paso del centro de este cúmulo, y lo comparé con la estrella ε del Sagitario para determinar su posición: su ascensión recta fue de 264° 30′ 24″, y su declinación de 34° 40′ 34″ meridional.

[M8] Asimismo, determiné, la misma noche, la posición de un pequeño cúmulo de estrellas que se ve en forma de una nebulosa, cuando se observa con un anteojo ordinario de 3 pies; pero cuando se emplea un buen instrumento se nota una gran cantidad de pequeñas estrellas: junto a este cúmulo hay una estrella bastante brillante que está rodeada en una luz muy débil: esta es la novena estrella del Sagitario, de séptima magnitud, según el catálogo de Flamsteed: este cúmulo parece de forma alargada que se extiende de noreste a suroeste. Observé su posición por su paso por el Meridiano, la cual comparé con la de la estrella δ del Sagitario, y determiné su ascensión recta en 267° 29′ 30″ y su declinación en 24° 21′ 10″ meridional. Este [p. 439] cúmulo de estrella puede tener de extensión, de noreste a suroeste, sobre 30 minutos de grado.

[M9] La noche del 28 al 29 de mayo de 1764, determiné la posición de una nueva nebulosa que se encuentra en la pierna derecha de Ofiuco, entre las estrellas η y ρ de dicha constelación; esta nebulosa no contiene ninguna estrella; la examiné con un telescopio gregoriano que aumentaba ciento cuatro veces; es redonda, su luz débil y su diámetro es aproximadamente 3 minutos de grado: su ascensión recta es 256° 20′ 36″ y su declinación es 18° 13′ 26″ meridional.

[M10] La noche del 29 al 30 de mayo de 1764, determiné la posición de una nebulosa que descubrí en la cintura de Ofiuco, cerca de la trigésima estrella de esta constelación, de sexta magnitud, según el catálogo de Flamsteed. Habiendo examinado esta nebulosa con un telescopio gregoriano de 30 pulgadas que aumentaba ciento cuatro veces, no vi ninguna estrella; es redonda y bella, su diámetro es de alrededor de 4 minutos de grado; se ve difícilmente con un anteojo ordinario de un pie. Junto a esta nebulosa se percibe una pequeña estrella telescópica. Determiné la ascensión recta de esta nebulosa en 251° 12′ 6″ y su declinación en 3° 42′ 18″ meridional. Marqué  esta nebulosa en la carta de la ruta aparente del cometa que observé el último año.

[M11] La noche del 30 al 31 de mayo de 1764, descubrí, cerca de la estrella κ de Antínoo, un cúmulo de un gran número de pequeñas estrellas que se perciben con buenos instrumentos; utilicé un telescopio gregoriano que aumentaba ciento cuatro veces. Cuando se examina con un anteojo ordinario de 3 pies y medio, este cúmulo de estrellas se parece a un cometa; el centro es brillante, es que hay entre estas pequellas estrellas una estrella de octava magnitud; dos otras, una de novena y de la décima: este cúmulo está entremezclado con una luz débil y su diámetro es de alrededor de 4 minutos de grado. Determiné su posición en ascensión recta en 279° 35′ 43″ y su declinación en 6° 31′ 1″ meridional.

M. Halley reporta en las Transacciones Filosóficas [p. 440] n.º 347, página 390, que M. Kirch hizo el descubrimiento de esta nebulosa en 1681, que esta precede el pie derecho de Antínoo, que no es más que una mancha oscura, y que contiene una estrella que brilla bastante a través de ella, que la hace más luminosa, su longitud estando en el Capricornio a 9 grados aproximadamente; con 17° ½ de latitud norte. Esta nebulosa fue observada luego por M. Derham (Transacciones Filosóficas, n.º 428, página 70), él  reporta, luego de la traducción de su Memoria: «De seis nebulosas observé exactamente cinco con mi excelente telescopio de 8 pies de reflexión, y las encuentro a todas semejantes a un fenómeno, a excepción de aquella que precede el pie derecho de Antínoo, que no es una nebulosa, sino un conglomerado de estrellas, más o menos semejante al que está en la vía láctea.» M. le Gentil habla también en las Memorias de la Academia de 1759, página 469. M. de Cheseaux se sirvió de un telescopio gregoriano de dos pies y de un anteojo de 25 pies de largo para examinar esta nebulosa de Antínoo, que reconoció por ser un prodigioso cúmulo de pequeñas estrellas; M. le Gentil hizo uso de un telescopio de 3 pies y de un anteojo ordinario de 20 pies de largo, haciendo por lo menos tanto efecto que el telescopio y el anteojo de M. Cheseaux; él reconoce que esta nebulosa está mal terminada del lado del poniente, de suerte que imita muy bien de ese lado la cabellera de un cometa; solo percibió en el centro una sola estrella brillante que no se percibe también, dice él, que con un anteojo de 8 pies. M. le Gentil piensa que M. de Cheseaux habrá posiblemente confundido esta nebulosa con una nube vecina que contiene un número prodigioso de pequeñas estrellas.

[M12] La misma noche del 30 al 31, descubrí una nebulosa en la Serpiente, entre el brazo y el lado izquierdo de Ofiuco, siguiendo las cartas de Flamsteed: esta nebulosa no contiene ninguna estrella; es redonda, su diámetro puede tener 3 minutos de grado, su luz es débil; se ve muy bien con un anteojo ordinario de 3 pies. Determiné su posición, comparándola con la estrella δ de Ofiuco; su ascensión recta fue concluida de 248° 43′ 10″, [p. 441] y su declinación de 1° 30′ 28″ meridional. La marqué en la carta de la ruta aparente del cometa que observé el último año. Cerca de esta nebulosa y debajo de ella, hay una estrella de la novena magnitud.

[M13] La noche del 1.ro al 2 de junio de 1764, descubrí una nebulosa en la cintura de Hércules, me aseguré que no contiene ninguna estrella; habiéndola examinado con un telescopio newtoniano de cuatro pies y medio, que aumentaba sesenta veces, es redonda, bella y brillante, el centro más claro que los bordes: se divisa con un anteojo ordinario de un pie, puede tener de diámetro tres minutos de grado: está acompañada de dos estrellas, una y otra de la novena magnitud, localizadas, una arriba y otra debajo de la nebulosa, y un poco alargada. Determiné su posición por su paso por el meridiano, comparé con el de la estrella ε de Hércules; su ascensión recta fue concluida de 248° 18′ 48″ y su declinación de 36° 54′ 44″ boreal.

Se reporta en las Transacciones Filosóficas, n.º 347, página 390, que M. Halley descubrió por casualidad esta nebulosa en 1714: está, dice él, casi en línea directa con ζ y η de Bayer, un poco más cerca de la estrella ζ que de η, y comparando su situación entre las estrellas, su localización es bastante cerca en ♏26° ½ con 57 grados de latitud norte, no es más que una pequeña mancha; pero se ve bien sin anteojo cuando el tiempo es bueno y no hay claro de Luna.

[M14] La misma noche del 1.ro al 2 de junio de 1764, descubrí una nueva nebulosa en el paño que pasa por el brazo derecho de Ofiuco; en las cartas de Flamsteed, se encuentra en el paralelo de la estrella ζ de la Serpiente: esta nebulosa no es considerable, su luz es débil, sin embargo se ve bien con un anteojo ordinario de 3 pies y medio; es redonda, y su diámetro puede tener 2 minutos de grado; sobre ella y muy cerca hay una pequeña estrella de novena magnitud. Solo empleé para ver esta nebulosa un anteojo ordinario de 3 pies y medio con el cual no noté ninguna estrella; puede ser que con un instrumento más grande se pueda percibir. Determiné la posición de esta nebulosa por su [p. 442] paso por el meridiano, comparé con la de γ de Ofiuco, resultó para su ascensión recta 261° 18′ 29″ y para su declinación 3° 5′ 45″ meridional. Marqué esta nebulosa en la carta de la ruta aparente del cometa que observé el último año.

[M15] La noche del 3 al 4 de junio de 1764, descubrí una nebulosa entre la cabeza de Pegaso y la del pequeño Caballo; es redonda, su diámetro es de alrededor de 3 minutos de grado, el centro es brillante, no distinguí ninguna estrella; habiéndola examinado con un telescopio gregoriano que aumentaba ciento cuatro veces, esta estuvo poco elevada sobre el horizonte, y puede ser que vista a una altura más grande se puedan percibir estrellas; la comparé con la estrella δ del pequeño Caballo; su ascensión recta fue concluida de 319° 40′ 19″ y su declinación de 10° 40′ 3″ boreal. También marqué esta nebulosa en la carta de la ruta aparente del cometa de 1764.

En las Memorias de la Academia de 1746, M. Maraldi habla de esta nebulosa. «Divisé, dice él, entre la estrella ε del Pegaso y β del pequeño Caballo, una estrella nebulosa bastante clara que está compuesta de múltiples estrellas, de la que determiné la ascensión recta de 319° 27′ 6″ y la declinación de 11° 2′ 22″».

[M16] La misma noche del 3 al 4 de junio, descubrí un cúmulo de pequeñas estrellas, mezclado con una luz débil, próxima a la cola de la Serpiente, a poca distancia del paralelo de la estrella ξ de esta constelación: este cúmulo puede tener 8 minutos de grado de extensión: con un anteojo débil, sus estrellas parecen de la forma de una nebulosa; pero empleando un buen instrumento se distinguen sus estrellas, y se nota además una nebulosidad que tienen tres de estas estrellas. Determiné la posición del medio de este cúmulo; su ascensión recta fue de 271° 15′ 3″ y su declinación de 13° 51′ 44″ meridional.

[M17] La misma noche, descubrí a poca distancia del cúmulo de estrellas del cual vengo de hablar, un rastro de luz de cinco a seis minutos de grado de extensión, en forma de huso y aproximadamente como aquella de la cintura de Andrómeda; pero de una luz muy débil, no conteniendo ninguna estrella; se ven dos juntas que son telescópicas y localizadas paralelamente al ecuador: en un [p. 443] buen cielo se distingue muy bien esta nebulosa con un anteojo ordinario de 3 pies y medio. Determiné su posición en ascensión recta de 271° 45′ 48″ y su declinación de 16° 14′ 44″ meridional.

[M18] La misma noche, descubrí un poco debajo de la nebulosa reportada aquí arriba, un cúmulo de pequeñas estrellas, rodeadas de una ligera nebulosidad; su extensión puede tener 5 minutos de grado: sus apariencias son menos sensibles con un anteojo ordinario de 3 pies y medio que aquella de los dos precedentes: con un teleanteojo, este cúmulo de estrellas parece de la forma de una nebulosa; pero empleando un buen instrumento, como hice, se ven muchas estrellas pequeñas; de acuerdo a mis observaciones determiné su posición: su ascensión recta es de 271° 34′ 3″ y su declinación de 17° 13′ 14″ meridional.

[M19] La noche del 5 al 6 de junio de 1764, descubrí una nebulosa localizada sobre el pararelo de Antares, entre el Escorpión y el pie derecho de Ofiuco: esta nebulosa es redonda y no contiene ninguna estrella; la examiné con un telescopio gregoriano que aumentaba ciento cuatro veces, tiene alrededor de 3 minutos de grado de diámetro: se ve muy bien con un anteojo ordinario de 3 pies y medio. Observé su paso por el meridiano y lo comparé con el de la estrella Antares; determiné la ascensión recta de esta nebulosa en 252° 1′ 45″ y su declinación en 25° 54′ 46″ meridional. La estrella conocida más cercana de esta nebulosa es la vigésimo octava de la constelación de Ofiuco, según el catálogo de Flamsteed, de sexta magnitud.

[M20 & M21] La misma noche determiné la posición de dos cúmulos de estrellas que están cerca el uno del otro, un poco arriba de la eclíptica, entre el arco del Sagitario y el pie derecho de Ofiuco: la estrella conocida más cercana de estos dos cúmulos es la undécima de la constelación del Sagitario, de séptima magnitud, según el catálogo de Flamsteed: las estrellas de estos dos cúmulos son, de la octava a la novena magnitud, rodeados de nebulosidad. Determiné sus posiciones. Ascensión recta de primer cúmulo, 267° 4′ 5″, su declinación 22° 59′ 10″ meridional. Ascensión recta del segundo, 267° 31′ 35″, su declinación, 22° 31′ 25″  meridional.

[M22] La misma noche del 5 al 6 de junio, observé una nebulosa localizada un poco debajo de la eclíptica, entre la cabeza y el arco del Sagitario, cerca de la estrella de séptima magnitud, vigésima quinta de esta constelación, según el catálogo de Flamsteed. Esta nebulosa no me ha parecido contener ninguna estrella, ya que la examiné con un buen telescopio gregoriano que aumentaba ciento cuatro veces: es redonda, y se ve muy bien con un anteojo ordinario de tres pies y medio; su diámetro es de alrededor de 6 minutos de grado. Determiné su posición comparándola a la estrella λ del Sagitario; su ascénsión recta ha sido concluida de 275° 28′ 39″ y su declinación de 24° 6′ 11″ meridional. Fue Abraham Ihle, alemán, quien descubrió esta nebulosa en 1665, observando a Saturno. M. le Gentil la examinó también, y él ha hecho grabar su configuración en el volumen de las Memorias de la Academia, del año 1759, página 470. Él la observó el 29 de agosto de 1747, por un muy buen tiempo, con un anteojo de 18 pies de largo: la observó otra vez el 17 de julio y en otros días. «Siempre me ha parecido, dice él, muy irregular en su figura, melenuda y esparcidos una especie de rayos de luz por todo los alrededores de su diámetro.»

[M23] La noche del 20 al 21 de junio de 1764, determiné la posición de un cúmulo de pequeñas estrellas que está localizado entre el extremo del arco septentrional del Sagitario y el pie derecho de Ofiuco, muy cerca de la estrella de sexta magnitud, sexagésima quinta de esta última constelación, según el catálogo de Flamsteed: sus estrellas están muy cerca las unas de las otras; solo hay una que se puede ver fácilmente con un anteojo ordinario de 3 pies y medio, y que sostiene estas pequeñas estrellas. El diámetro de todas es de alrededor de 15 minutos de grado. Determiné su posición comparándo el medio con la estrella μ del Sagitario: encontré su ascensión recta de 265° 42′ 50″ y su declinación de 18° 45′ 55″ meridional.

[M24] La misma noche, descubrí sobre el mismo paralelo que el cúmulo de estrellas del que vengo de hablar y cerca del extremo del arco del Sagitario, en la vía láctea, una nebulosidad considerable, de alrededor de un grado y medio de extensión: en esta nebulosidad hay [p. 445] múltiples estrellas de diferentes magnitudes; la luz que está entre estas estrellas está dividida en varias partes. Determiné aproximadamente la posición del centro de esta nube de luz; su ascensión recta es de 270° 26′ y la declinación de 18° 26′ meridional.

[M25] La misma noche, determiné la posición de otro cúmulo de pequeñas estrellas en la vecindad de los dos precedentes, entre la cabeza y el extremo del arco del Sagitario, y aproximadamente sobre el mismo paralelo que los otros dos: la estrella conocida más cercana es aquella de sexta magnitud, vigésima primera del Sagitario, en el catálogo de Flamsteed: este cúmulo está compuesto de pequeñas estrellas que se ven difícilmente con un anteojo ordinario de 3 pies; no contienen ninguna nebulosidad, y su extensión puede tener 10 minutos de grado. Determiné su posición comparándola con la estrella μ del Sagitario; su ascensión recta ha sido encontrada de 274° 25′ y su declinación de 19° 5′ meridional.

[M26] La misma noche, descubrí otro cúmulo de estrellas cerca de η y ο de Antínoo, entre las cuales se halla una que es más brillante que las otras: con un anteojo de tres pies, no es posible distinguirlas, hace falta emplear un buen instrumento: las vi muy bien con un telescopio gregoriano que aumentaba ciento cuatro veces; entre ellas no se ve ninguna nebulosidad, pero con un anteojo de 3 pies y medio estas estrellas parecen formar una sola, bajo la forma de una nebulosa; el diámetro de este cúmulo puede tener 2 minutos de grado. Determiné su posición como igual que la de la estrella ο de Antínoo, su ascensión recta es de 278° 5′ 25″ y su declinación de 9° 38′ 14″ meridional.

[M27] El 12 de julio de 1764, trabajé en la búsqueda de nebulosas, descubrí una en la constelación del Zorro, entre las dos patas de delante, y muy cerca de la estrella de quinta magnitud, décimo cuarta de esta constelación, según el catálogo de Flamsteed: se ve bien con un anteojo ordinario de 3 pies y medio. La examiné con un telescopio gregoriano que aumentaba ciento cuatro veces: parecía de forma ovalada; no contiene ninguna estrella; su diámetro es de alrededor [p. 446] de 4 minutos de grado. Comparé esta nebulosa con la estrella vecina que nombré aquí arriba; su ascensión recta fue concluida de 297° 21′ 41″ y su declinación de 22° 4′ 0″ boreal.

[M28] La noche del 26 al 27 del mismo mes, descubrí una nebulosa en la parte superior del arco del Sagitario, a 1 grado alrededor de la estrella λ de esta constelación, y poco lejos de la bella nebulosa que está entre la cabeza y el arco: esta nueva puede ser la tercera del viejo y no contiene ninguna estrella, tanto como que la pude juzgar examinándola con un buen telescopio gregoriano que aumentaba ciento cuatro veces: es redonda, su diámetro es de alrededor de 2 minutos de grado; se ve difícilmente con un anteojo ordinario de 3 pies y medio de largo. Comparé el medio con la estrella λ del Sagitario y concluí su ascensión recta de 272° 29′ 30″ y su declinación de 24° 57′ 11″ meridional.

[M29] La noche del 29 al 30 de julio de 1764, descubrí un cúmulo de seis o siete estrellas bien pequeñas que están debajo de la estrella γ del Cisne, y que se ven con un anteojo ordinario de 3 pies y medio en forma de nebulosa. Comparé este cúmulo con la estrella γ, y determiné su posición en ascensión recta de 303° 54′ 29″ y su declinación de 37° 11′ 57″ boreal.

[M30] La noche del 3 al 4 de agosto de 1764, descubrí una nebulosa debajo de la cola del Capricornio, y muy cerca de la estrella de sexta magnitud, cuatrigésima primera de esta constelación, según el catálogo de Flamsteed: se ve difícilmente esta nebulosa con un anteojo ordinario de 3 pies; es redonda, y no vi ninguna estrella: habiéndola examinado con un buen telescopio gregoriano que aumentaba ciento cuatro veces, puede tener de diámetro 2 minutos de grado. Comparé el centro con la estrella ζ del Capricornio, de quinta magnitud, y determiné su posición en ascensión recta de 321° 46′ 18″ y su declinación de 24° 19′ 4″ meridional. Esta nebulosa está marcada en la carta del célebre cometa de Halley que observé a su regreso en 1759*.

[Nota al margen en el original:] * Véase Mem. Acad. 1760, page 464.

[M31] El cielo habiendo estado muy bueno la noche del 3 al 4 de agosto de 1764, y la constelación de Andrómeda estando cerca del meridiano, [p. 447] examiné  atentamente la bella nebulosa de la cintura de Andrómeda, que fue descubierta en 1612 por Simon Marius, y que ha sido observada desde entonces con cuidado por diferentes astrónomos, y en último lugar por M. le Gentil, quien ha dado una descripción bien amplia y detallada en el volumen de las Memorias de la Academia de 1759, página 453, junto con un dibujo de sus apariencias. Solo reportaré aquí lo que he escrito en mi diario: utilicé diferentes instrumentos para examinar esta nebulosa, y sobre todo un excelente telescopio gregoriano de 30 pulgadas de largo focal, el espejo principal teniendo 6 pulgadas de diámetro y aumentando ciento cuatro veces los objetos: el centro de esta nebulosa parecía muy claro con este instrumento, sin ninguna apariencia de estrellas; la luz disminuyendo hasta extinguirse; parecía dos conos o pirámides de luz opuestas por su base, y cuyo eje estaba en la dirección de noroeste a sureste; los dos puntos de luz donde las dos cimas estaban más o menos alejado uno del otro de 40 minutos de grado; he dicho más o menos a causa de la dificultad para captar los dos extremos. La base común de las dos pirámides fue de 15 minutos: estas medidas fueron tomadas con un telescopio newtoniano de 4 pies y medio de largo focal, equipado con un micrómetro de hilo de seda. Con el mismo instrumento comparé el centro de la cima de los dos conos de luz con la estrella γ de Andrómeda de cuarta magnitud que estaba bastante cerca, y a poca distancia de su paralelo. De estas observaciones, concluí la ascención recta del medio de esta nebulosa en 7° 26′ 32″, y su declinación en 39° 9′ 32″ boreal. Desde hace quince años que vi y observé esta nebulosa, no noté ningún cambio en sus apariencias; habiéndola siempre percibido de la misma forma.

[M32] Examiné la misma noche, y con los mismos instrumentos, la pequeña nebulosa que está debajo y a algunos minutos de aquella de la cintura de Andrómeda. M. le Gentil la descubrió el 29 de octubre de 1749. La vi por primera vez en 1757. Cuando examiné la anterior, no conocía del descubrimiento de había hecho M. le Gentil, aunque él lo había publicado en el segundo volumen de las Memorias de los Sabios extranjeros, página 137. He aquí [p. 448] lo que encontré escrito en mi diario de 1764. Esta pequeña nebulosa es redonda y puede tener de diámetro 2 minutos de grado: entre esta pequeña nebulosa y aquella de la cintura se ven dos pequeñas estrellas telescópicas. En 1757, hice un dibujo de esta nebulosa, así como de la anterior, y no encontré ningún cambio en cada vez que la revisé: se ve difícilmente esta nebulosa con un anteojo ordinario de tres pies y medio; su luz es más débil que la de la anterior, y no contiene ninguna estrella. Por el paso de esta nueva nebulosa por el meridiano, comparé con el de la estrella γ de Andrómeda, determiné su posició en ascensión recta de 7° 27′ 32″ y su declinación de 38° 45′ 34″ boreal.

[M33] La noche del 25 al 26 de agosto de 1764, descubrí una nebulosa entre la cabeza del Pez boreal y el gran Triángulo, a poca distancia de una estrella que no era conocida, de sexta magnitud, de la cual determiné la posición; la ascención recta de esta estrella fue de 22° 7′ 13″, y su declinación de 29° 54′ 10″ boreal: junto a esta estrella, había otra que es la primera del Triángulo, designada con la letra b. Flamsteed la marca, en su catálogo, de la sexta magnitud; es menos bella que aquella de la cual he dado su posición, y se debe colocar en el rango de las estrellas de octava clase. La nebulosa es una luz blancuzca de 15 minutos de diámetro, de una densidad casi igual a todos lados, sin embargo un poco más luminosa a dos tercios de su diámetro; no contiene ninguna estrella: se ve difícilmente con un anteojo ordinario de un pie. La comparé con la estrella α del Triángulo, y con aquella de la cual he reportado la posición. Encontré la ascensión recta de esta nebulosa de 20° 9′ 17″ y su declinación de 29° 32′ 25″ boreal.

[M34] La misma noche del 25 al 26, determiné la posición de un cúmulo de pequeñas estrellas entre la cabeza de Medusa y el pie izquierdo de Andrómeda, casi sobre el paralelo de la estrella γ de esta última constelación. Con un anteojo ordinario de 3 pies, se distinguen estas estrellas; el cúmulo puede tener 15 minutos de extensión. Determiné la posición en estimación de la estrella β de la cabeza [p. 449] de Medusa; su ascensión recta fue concluida de 36° 51′ 37″ y su declinación de 41° 39′ 32″ boreal.

[M35] La noche del 30 al 31 de agosto de 1764, observé un cúmulo de estrellas bien pequeñas, cerca del pie derecho de Cástor, a poca distancia de las estrellas μ y η de esta constelación. Examinando este cúmulo de estrellas con un anteojo ordinario de 3 pies, parece que contiene una nebulosidad; pero habiéndolo examinado con un buen telescopio gregoriano que aumentaba ciento cuatro veces, noté que este no es más que un cúmulo de pequeñas estrellas, entre las cuales hay algunas que tienen más luz; su extensión puede tener 20 minutos de grado. Comparé el centro con la estrella η de Cástor; su ascensión recta fue concluida de 88° 40′ 9″, y su declinación de 24° 33′ 30″ boreal.

[M36] La noche del 2 al 3 de septiembre de 1764, determiné la posición de un cúmulo de estrellas en el Cochero, cerca de la estrella φ de esta constelación. Con un anteojo ordinario de 3 pies y medio, apenas se distinguen las pequeñas estrellas; pero cuando se emplea un instrumento más potente se ven muy bien; entre ellas no contienen ninguna nebulosidad; su extensión es de alrededor de 9 minutos de grado. Comparé el medio con la estrella φ del Cochero, y determiné su posición; su ascensión recta fue de 80° 11′ 42″, y su declinación de 34° 8′ 6″ boreal.

[M37] La misma noche, observé un segundo cúmulo de pequeñas estrellas que no estaba lejos del precedente, cerca de la pierna derecha del Cochero y sobre el paralelo de la estrella χ de esta constelación: las estrellas son más pequeñas que aquellas del cúmulo precedente: son también más cercanas unas de otras, y contienen una nebulosidad. Con un anteojo ordinario de 3 pies y medio, apenas se ven las estrellas; pero se distinguen con un instrumento de más grande efecto. Determiné la posición del centro de este cúmulo, que puede tener de extensión 8 a 9 minutos de grado: su ascensión recta fue de 84° 15′ 12″, y su declinación de 32° 11′ 51″ boreal.

[M38] La noche del 25 al 26 de septiembre de 1764, descubrí un cúmulo de pequeñas estrellas en el Cochero, cerca de la estrella σ de esta constelación, poco alejada de los dos cúmulos precedentes: este es [p. 450]  de forma cuadrada y no contiene ninguna nebulosidad, si se examina con un buen instrumento: su extensión puede tener 15 minutos de grado. Determiné su posición;  su ascensión recta fue de 78° 10′ 12″, y su declinación de 36° 11′ 51″ boreal.

[M39] La noche del 24 al 25 de octubre de 1764, observé un cúmulo de estrellas cerca de la cola del Cisne: se distinguen en un anteojo ordinario de 3 pies y medio; no contienen ninguna nebulosidad; su extensión puede ocupar un grado de gran círculo. Lo comparé con la estrella α del Cisne, y encontré su posición en ascensión recta de 320° 57′ 10″, y su declinación de 47° 25′ 0″ boreal.

[M40] La misma noche del 24 al 25 de octubre, busqué la nebulosa que está arriba del dorso de la gran Osa, indicada en el libro de la Figura de los Astros, segunda edición: debió tener en 1660, 183° 32′ 41″ de ascensión recta, y 60° 20′ 33″ de declinación boreal. Encontré por medio de esta posición dos estrellas bien cercanas una de la otra y de igual magnitud, alrededor de la novena clase, localizadas en el nacimiento de la cola de la gran Osa; apenas se distinguen con un anteojo ordinario de 6 pies. He aquí sus posiciones: ascensión recta, 182° 45′ 30″, y 59° 23′ 50″ de declinación boreal. Es de suponer que Hevelius habrá tomado estas dos estrellas por una nebulosa.

[M41] La noche del 16 al 17 de enero de 1765, observé debajo de Sirius y cerca de la estrella ρ del gran Can un cúmulo de estrellas; examinándolas con un anteojo de noche, este cúmulo parecía nebuloso; pero este es solo un cúmulo de pequeñas estrellas. Comparé el centro con la estrella conocida más cercana, y encontré su ascensión recta de 98° 58′ 12″, y su declinación de 20° 33′ 0″ boreal.

[M42 & M43] Examiné un gran número de veces la nebulosa de la espada de Orión, que Huygens descubrió en el año 1656, y que incluyó un dibujo en la obra que publicó en 1659, sobre el título Systema Saturnium. Esta ha sido observada desde entonces por diferentes astrónomos. M. Derham, en una Memoria impresa en las Transacciones Filosóficas, n.º 428, página 70, habla de esta nebulosa que examinó con un telescopio de 8 pies de [p. 451] reflexión. He aquí la traducción de lo que él reportó en su memoria. «Pero hay varias estrellas en la nebulosa de Orión, que no se pueden ver sino con un telescopio, pero que no son suficientes para causar la luz de la nebulosa; fue por estas estrellas que me di cuenta que la distancia de las nebulosas era más grande que aquella de las estrellas fijas, y es lo que me lleva a la búsqueda de otras. Distinguí perfectamente que cada una estaba a unas distancias inmensas más allá de las estrellas fijas, cerca de ellas, y que se pueden ver sin el socorro de un telescopio; que más es, que parece que ellas están también alejadas de las estrellas fijas, que algunas de estas estrellas lo están de la Tierra.» M. le Gentil examinó también esta nebulosa con unos anteojos ordinarios de 8, de 15 y de 18 pies de largo; así como con un telescopio gregoriano de 6 pies, que pertenecía a M. Pingré. El ha publicado el resultado de sus observaciones en una Memoria que se encuentra impresa en los Volúmenes de la Academia, año 1759, página 453. El ha juntado los dibujos que ha hecho entonces, así como los de Huygens y de Picard; estos dibujos diferentes entre ellos, harían suponer que esta nebulosa está sujeta a algunas variaciones. He aquí lo que reporté de esta nebulosa en el diario de  mis observaciones. El 4 de marzo de 1769, el cielo estando perfectamente sereno, Orión venido de haber pasado el meridiano, dirigí a la nebulosa de esta constelación un telescopio gregoriano de 30 pulgadas de largo focal, que aumentaba ciento cuatro veces; se veía perfectamente bien, y definí la extensión de la nebulosidad, que comparé enseguida con los dibujos que M. le Gentil había entregado, yo encontré algunas diferencias. Esta nebulosa contiene once estrellas; tiene cuatro hacia el centro, de diferentes magnitudes y muy cerca unas de otras; eran de una brillantez extraordinaria: he aquí la posición de la más brillante de estas cuatro estrellas, que Flamsteed, en su catálogo, designa con la letra griega θ, de cuarta magnitud, 80° 59′ 40″ de ascensión recta, y 5° 34′ 6″ de declinación meridional: esta posición ha sido deducida de aquella que ha dado Flamsteed en su catálogo. La estrella que está arriba y a poca distancia de esta nebulosa, y de la cual se habló en el Tratado de la Aurora boreal de M. de Mairan, [p. 452] está rodeada, e igualmente de una luz bien ligera; la estrella no tiene la misma brillantez que las cuatro estrellas de la gran nebulosa; su luz es pálida, y parece que una niebla la cubre. Determiné su posición; su ascensión recta fue de  81° 3′ 0″, y su declinación de  5° 26′ 37″ meridional.

[M44 & M45] A simple vista, se ve en Cáncer una nebulosidad considerable: solo es un cúmulo de muchas estrellas que se distinguen muy bien con el socorro de anteojos, y estas estrellas no se confunden a simple vista que a causa de su gran proximidad.  La posición en ascensión recta de una de estas estrellas, de aquella que Flamsteed designa con la letra c, reducida el 4 de marzo de 1769, fue de 126° 50′ 30″, para su ascensión recta, y 20° 31′ 38″ de declinación boreal. Esta posición fue deducida de aquella que ha dado Flamsteed en su catálogo. Se puede decir lo mismo de las Pléyades, para reportar su posición según aquella de la estrella η, que su ascensión recta fue, el 4 de marzo de 1769, de 53° 27′ 4″, y su declinación de 23° 22′ 41″ boreal.

He aquí el trabajo que hice sobre las estrellas nebulosas: habría deseado que una planisferia acompañara esta Memoria, sobre la que habría representado estas nebulosas con los cúmulos de estrellas que observé; obra que habría extendido un día más largo sobre esta parte de la Astronomía: tanto más que estoy en estado de entregar las configuraciones, habiendo tenido atención de dibujarlas en cada ocasión que las observé, que sería útil para los observadores a través del tiempo, y para reconocer si estas no están sujetas a algunos cambios.

Nebulosas descubiertas por diferentes astrónomos, y que yo busqué inútilmente.

Hevelius, en su Pródromo de Astronomía, reporta la posición de una nebulosa localizada en la cima de la cabeza de Hércules, habiendo 252° 24′ 3″ de ascensión recta, con 13° 18′ 37″ de declinación boreal.

El 20 de junio de 1764, bajo un buen cielo, busqué esta nebulosa sin poderla descubrir.

Hevelius, en la misma obra, reporta las posiciones de cuatro nebulosas, una en la frente del Capricornio, la segunda delante del ojo, la tercera siguiendo la segunda, y la cuarta arriba de esta, y contigua al ojo del Capricornio; M. de Maupertius reportó la posición de estas cuatro nebulosas, en su Discursos sobre la figura de los Astros, segunda edición, página 109. M. Derham también habla en una Memoria impresa en las Transacciones filosóficas, n.º 428, página 70. Se encuentra igualmente estas nebulosas en muchas planisferias y globos.

Busqué estas nebulosas, a saber el 27 de julio, el 3 de agosto, los 17 y 18 de octubre de 1764; no me fue posible percibirlas y dudo que existan.

En la misma obra, Hevelius reporta la posición de dos otras nebulosas, una de este lado de la estrella arriba de la cola del Cisne y la otra del otro lado de la misma estrella.

Los 24 y 28 de octubre de 1764, busqué con atención estas dos nebulosas sin poderlas  descubrir; el cielo estuvo sereno y la constelación del Cisne en el meridiano; bien observé en el extremo de la cola del Cisne, cerca de la estrella π, un cúmulo de pequeñas estrellas; pero la determinación que hice es diferente de aquella que Hevelius reporta en su obra.

Hevelius reporta también en su obra, la posición de una nebulosa licalizada en la oreja de Pegaso.

Busqué esta nebulosa bajo un buen cielo, la noche del 24 al 25 de octubre de 1764, y no la pude descubrir.

M. de la Caille, en una Memoria sobre las estrellas nebulosas del polo austral, impresa en los Volúmenes de la Academia de 1755, página 194, reporta la posición de una nebulosa, que parece, dice él, a un pequeño núcleo de cometa, su ascensión recta siendo, para el 1.ro de enero de 1752, de 18h 13′ 41″, y su declinación de 33° 37′ 5″ austral.

El 27 de julio de 1764, bajo un cielo enteramente sereno, busqué con atención esta nebulosa e inútilmente.

En la misma Memoria, M. de la Caille reporta la posición de una otra nebulosa que parece, dice él, a un núcleo oscuro de un gran cometa; su posición siendo al 1.ro de enero de 1752, de 19° 24′ 20″ de ascensión recta, y 31° 29′ 0″  de declinación austral.

El 29 de julio de 1764, el cielo estuvo sereno; pero hubo un poco de vapor en el horizonte, busqué esta nebulosa sin poderla descubrir.

M. Cassini reporta en los Elementos de Astronomía, página 79, que su padre descubrió una nebulosa en el espacio que está entre el gran Can y el pequeño Can, que es una de las más bellas que se pueden ver en un anteojo.

Busqué muchas veces esta nebulosa, bajo un cielo sereno, sin poderla descubrir; es de presumir que fue un cometa que comenzó o que cesó de aparecer, porque nada semeja tanto a una estrella nebulosa que un cometa que comienza a ser visible en los instrumentos.

Tabla de nebulosas, así como de cúmulos de estrellas, que se descubren entre las estrellas fijas sobre el horizonte de París; observadas desde el Observatorio de la Marina.

[p.  454]

Años y días Ascensión
recta
Declinación Diám. Indicación de nebulosas y cúmulos de estrellas
G. M. S. G. M. S. G. M.
1758. Sept. 12 80. 0. 33 21. 45. 27. B. …. nebulosa localizada arriba del cuerno meridional del Toro.
1760. Sept. 11 320. 17. 0 1. 47. 0. A 0. 4 nebulosa sin estrella, en la cabeza del Acuario.
1764. May… 3 202. 51. 19 29. 32. 57. B. 0. 3 nebulosa sin estrella, entre la cola y las patas de uno de los Perros de Hevelius.
8 242. 16. 56 25. 55. 40. A. 0. 2½ cúmulo de estrellas bien pequeñas, cerca de Antares y en su paralelo.
23 226. 39. 4 3. 57. 16. B. 0. 3 bella nebulosa sin estrella, entre la Serpiente y la Balanza, cerca de la estrella de 6.ta magnitud, quinta de la Serpiente, según el catálogo de Flamsteed.

[p. 455]

Años y días Ascensión
recta
Declinación Diám. Indicación de nebulosas y cúmulos de estrellas
G. M. S. G. M. S. G. M.
1764. May. 23 261. 10. 39 32. 10. 34. A. 0. 15 cúmulo de pequeñas estrellas entre el arco del Sagitario y la cola del Escorpión.
23 264. 3. 24 34. 40. 34. A. 0. 30 cúmulo de estrellas, poco alejado del precedente, entre el arco del Sagitario y la cola del Escorpión.
23 267. 29. 30 24. 21. 10 A. 0. 30 cúmulo de estrellas entre el arco del Sagitario y el pie derecho de Ofiuco; este cúmulo contiene la estrella de 7ma. magnitud, la 9na. del Sagitario, según el catálogo de Flamsteed.
28 256. 20. 36 18. 13. 26. A. 0. 3 nebulosa sin estrella, en la pierna derecha de Ofiuco, entre las estrellas η & ρ de esta constelación.
29 251. 12. 6 3. 42. 18. A. 0. 4 nebulosa sin estrella, en la cintura de Ofiuco, cerca de la 30ra. estrella de esta constelación, según Flamsteed.
30 279. 35. 43 6. 31. 1. A. 0. 4 cúmulo de un gran número de pequeñas estrellas, cerca de la estrella κ de Antínoo.
30 248. 43. 10 1. 30. 28. A. 0. 3 nebulosa sin estrella, en la Serpiente, entre el brazo y el lado izquierdo de Ofiuco.
Junio 1 248. 18. 48 36. 54. 44. B. 0. 3 nebulosa sin estrella, en la cintura de Hércules, a 2 grados debajo de la estrella η de esta constelación.
1 161. 18. 29 3. 5. 45. A. 0. 2 nebulosa sin estrella en el paño que pasa por el brazo derecho de Ofiuco sobre el paralelo de la estrella ζ de la Serpiente.
3 319. 40. 19 10. 40. 3. B. 0. 3 nebulosa sin estrella, entre las cabezas de Pegaso y el pequeño Caballo.
3 271. 15. 3 13. 51. 44. A. 0. 8 cúmulo de estrellas, mezclado con nebulosidad, cerca de la cola de la Serpiente, a poca distancia del paralelo de la estrella ξ de esta constelación.

[p. 456]

Años y días Ascensión
recta
Declinación Diám. Indicación de nebulosas y cúmulos de estrellas
G. M. S. G. M. S. G. M.
1764. Junio. 3 271. 45. 48 16. 14. 44. A. 0. 5 rastro de luz sin estrella, poco alejado del cúmulo de estrellas precedente.
3 271. 34. 3 17. 13. 14. A. 0. 5 cúmulo de pequeñas estrellas, que contienen una ligera nebulosidad, un poco debajo del rastro de luz del que venimos de hablar.
5 252. 1. 45 25. 54. 46. A. 0. 3 nebulosa sin estrella, sobre el paralelo de Antares, entre el Escorpión y el pie derecho de Ofiuco.
5 267. 4. 5 22. 59. 10. A. …. cúmulo de estrellas un poco arriba de la eclíptica, entre el arco del Sagitario y el pie derecho de Ofiuco.
5 267. 31. 35 22. 31. 25. A. …. cúmulo de estrellas cerca del precedente.
5 275. 28. 39 24. 6. 11. A. 0. 6 nebulosa sin estrella, entre el arco y la cabeza del Sagitario.
20 265. 42. 50 18. 45. 55. A. 0. 15 cúmulo de estrellas entre el extremo del arco de Sagitario y el pie derecho de Ofiuco, muy cerca de la estrella 65ta. de Ofiuco, según el catálogo de Flamsteed.
20 270. 26. 0 18. 26. 0. A. 1. 30 cúmulo de estrellas que contienen mucha nebulosidad cerca del extremo del arco del Sagitario, sobre el paralelo del cúmulo precedente.
20 274. 25. 0 19. 5. 0. A. 0. 10 cúmulo de pequeñas estrellas en la vecindad de los dos precedentes, entre la cabeza y el extremo del arco del Sagitario; este cúmulo no contiene ninguna nebulosidad.
20 278. 5. 25 9. 38. 14. A. 0. 2 cúmulo de estrellas cerca de dos estrellas conocidas η & ο de Antínoo; no encierran ninguna nebulosidad.
Julio 12 297. 21. 41 22. 4. 0. B. 0. 4 nebulosa sin estrellas en el Zorro, entre las dos patas delanteras y bien cerca de la 14ta. estrella de esta constelación, según Flamsteed.
27 272. 29. 30 24. 57. 11. A. 0. 2 nebulosa sin estrella, localizada a alrededor de un grado [p. 457] de la estrella λ del Sagitario, y poco alejada de la bella nebulosa que está entre la cabeza y el arco.
1764. jul. 29 303. 54. 29 37. 11. 57. B. …. cúmulo de seis a siete estrellas bien pequeñas, localizado debajo de la estrella τ del Cisne.
Agosto 3 321. 46. 18 24. 19. 4. A. 0. 2 nebulosa sin estrella, cerca de la 41ra. estrella que está debajo de la cola del Capricornio, según Flamsteed.
3 7. 26. 32 39. 9. 32. B. 0. 40 la bella nebulosa de la cintura de Andrómeda.
3 7. 27. 32 38. 45. 34. B. 0. 2 pequeña nebulosa sin estrella, que está arriba y poco alejada de aquella de la cintura de Andrómeda.
25 20. 9. 17 29. 32. 25. B. 0. 15 nebulosa sin estrella, entre la cabeza del Pez boreal & el gran Triángulo,a poca distancia de una estrella nueva de 6ta. magnitud y de la estrella b del Triángulo, según Flamsteed.
25 36. 51. 37 41. 39. 32. B. 0. 15 cúmulo de pequeñas estrellas entre la cabeza de Medusa y el pie izquierdo de Andrómeda, a poca distancia del paralelo de la estrella γ de esta última constelación.
30 88. 40. 9 24. 33. 30. B. 0. 20 cúmulo de pequeñas estrellas cerca del pie izquierdo de Cástor, a poca distancia de las estrellas μ & η de esta constelación. Este cúmulo no contiene ninguna nebulosidad.
Sept. 2 80. 11. 42 34. 8. 6. B. 0. 9 cúmulo de estrellas en el Cochero, cerca de la estrella φ de esta constelación: no están mezclada con ninguna nebulosidad.
2 84. 15. 12 32. 11. 51. B. 0. 9 cúmulo de pequeñas estrellas, poco alejada del precedente, y sobre el paralelo de la estrella χ del Cochero.

[p. 458]

Años y días Ascensión
recta
Declinación Diám. Indicación de nebulosas y cúmulos de estrellas
G. M. S. G. M. S. G. M.
1764. sept. 25 78. 10. 12 36. 11. 51. B. 0. 15 cúmulo de pequeñas estrellas, cerca de la estrella σ del Cochero, y poco alejada de los dos cúmulos precedentes.
octubre 24 320. 57. 10 47. 25. 0. B. 1. 0 cúmulo de estrellas cerca de la cola del Cisne; no contiene ninguna nebulosidad.
24 182. 45. 30 59. 23. 50. B. …. dos estrellas bien cerca una de otra, localizadas en el nacimiento de la cola de la gran Osa.
1765. ene. 16 98. 58. 12 20. 33. 0. A. …. cúmulo de estrellas debajo de Sirius y cerca de la estrella ρ del gran Can.
1769. marzo 4 80. 59. 40 5. 34. 6. A. …. posición de la estrella θ de la espada de Orión, que se encuentra en medio de la nebulosa de esta constelación.
4 81. 3. 0 5. 26. 37. A. …. posición de la pequeña estrella que está arriba de la nebulosa de Orión y que está rodeada de una tenue luz.
4 126. 50. 30 20. 31. 38. B. …. cúmulo de estrellas conocido con el nombre de la nebulosa del Cáncer: la posición reportada es de la estrella c.
4 53. 27. 4 23. 22. 41. B. …. cúmulo de estrellas conocido con el nombre de las Pléyades: la posición reportada es aquella de la estrella Alcyone.

Adición a esta Memoria

Nebulosa de Orión

El dibujo de la nebulosa de Orión que presento a la Academia fue hecho con la mayor atención que me ha sido posible. La nebulosa está representada tal como la he visto muchas veces con un excelente anteojo acromático de tres pies & medio de largo focal, con triple objetivo, teniendo 40 líneas de apertura y que aumentaba sesenta y ocho veces. Este anteojo hecho en Londres por Dollond, pertenece a M. el Presidente de S * *

Examiné esta nebulosa con la más grande atención, bajo un cielo enteramente sereno; a saber,

Los 25 & 26 de febrero de 1773. Orión en el meridiano.

El 19 de marzo, entre 8 & 9 horas del anochecer.

El 23, entre 7 & 8 horas.

Los 25 & 26 del mismo mes, a la misma hora.

Estas observaciones combinadas y los dibujos próximos los unos de los otros, me han puesto en la misma posición de hacer con atención y precisión su forma & sus apariencias.

Este dibujo servirá a reconocer, con el paso de los tiempos, si esta nebulosa está sujeta a algunos cambios. Ya ha habido lugar de suponerlo; pues, si se compara este dibujo con aquellos hechos por los Sres. Hygens, Picard, Mairan & con le Gentil, uno encontrará un cambio tal que apenas uno pensará que esta fue la misma. Yo hice estas observaciones en secuencia con el mismo anteojo & el mismo aumento.

En la figura que hago, el círculo representa el campo del anteojo en su apertura verdadera; esta contiene la Nebulosa y treinta estrellas de diferentes magnitudes. La Figura está invertida, como la pone el instrumento; se reconocerá fácilmente la extensión y los límites de esta nebulosa, la diferencia perceptible de su luz más clara, o la más aparente de esta que se confunde imperceptiblemente con el fondo del cielo.

El chorro de luz, dirigido de la estrella n.º 8 a la estrella n.º 9, pasando por el lado de una pequeña estrella de la décima magnitud, es extremadamente raro, así que la luz dirigida hacia la estrella n.º 10, y aquella que es opuesta, donde están las ocho estrellas contenidas en la nebulosa; entre las estrellas, hay una de octava magnitud, seis de la décima, la octava de la undécima magnitud.

M. de Mairan, en su Tratado de la Aurora Boreal, habla de la estrella n.º 7. La reporto en mi dibujo tal que está presente, y que la vi; es decir rodeada de una ligera nebulosidad.

La noche del 14 al 15 de octubre de 1764, bajo un cielo sereno, determiné a partir de θ de la nebulosa, la posición de las estrellas más visibles en ascensión recta y declinación, por medio de un micrómetro adaptada al telescopio newtoniano de 4 pies ½ de largo. Estas estrellas son en número de diez; las he reportado en el dibujo contenido en el campo del anteojo; y una undécima la cual está fuera del círculo.

N.º de las estrellas Diferencia
en
ascensión
recta a partir de θ.
 Diferencia
de declinación
a partir de θ.
M. S. M. S.
θ 0. 0. 0. 0. θ de Orión
A la izquierda de θ 1.

2.

3.

4.

5.

7. 7½

5. 22½

3. 22½

1. 37½

1. 22½

11. 23.

7. 0.

11. 23.

4. 50.

1. 43.

superior a θ

superior a θ

inferior a θ

superior a θ

superior a θ

A la derecha de θ 6.

7.

8.

9.

10.

11.

2. 22½

3. 22½

3. 37½

9. 37½

9. 52½

14. 45

1. 43.

7. 29.

1. 45.

13. 46.

1. 36.

14. 42.

superior a θ

inferior a θ nebulosa

superior a θ

superior a θ

superior a θ

superior a θ

Será fácil de reconocer las estrellas de esta tabla en la figura, sea por los números reportados sobre cada una, sea por las diferencias en ascensión recta y de declinación a partir de θ, habiendo dividido la figura de 5 minutos en 5 minutos de grado.

Dibujo de la nebulosa de Orión hecho por Charles Messier para la versión del catálogo de 1771

Las posiciones de las estrellas que no apuntan números han sido fijadas por las alineaciones tomadas entre ellas por estimado. Uno tomará fácilmente también la magnitud de las estrellas por el modelo que reporto en la figura.

Aquellas de la décima y de la undécima magnitud son absolutamente telescópicas y bien difíciles de encontrar.