Dedicatoria

Podría ser injusto si dedicara este trabajo a una sola persona. Son muchas las que merecen la distinción, y lamentaría, por demás, no darles el reconocimiento del que son merecedores. No obstante, he decidido dedicar este trabajo a varias personas especiales (en todo el sentido de esa breve palabra) por muchísimas razones —tal vez tantas, que resultaría agotador enumerarlas:

A don Luis A. Maura y su señora esposa, Rina Vázquez de Maura. Fueron ellos con quienes tuve mi primer contacto dentro de la Sociedad de Astronomía de Puerto Rico. Jamás olvidaré mi primera noche de observación con el grupo (febrero de 1994, en la ciudad de Ponce, Puerto Rico). Su diligencia para con todo y todos, su dedicación (al 100%) a la Sociedad y su admirable rigurosidad y organización les han convertido en unas de las personas más respetadas dentro de nuestra organización.

Al Dr. Jorge Iván Rosa Silva, quien primero fuera mi profesor de Historia del Renacimiento Europeo en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, y luego se convirtiera en un compañero y amigo de inigualable calidad e inteligencia. Su amor por la navegación astronómica, a todo lo relacionado con la astronomía de observación a simple vista y, muy en especial, a la astrometría son, simplemente, inagotables y, por demás, admirables.

A mis compañeros de observación, con quienes he disfrutado y compartido muchísimas horas de cielos oscuros (y otros no tan oscuros), y junto a quienes pude completar este catálogo de Messier hace, ya, varios años: Daniel Estrella, Hugo Sillau, Bennett Gilliland, Armando Caussade y Ernesto Efraín Santiago.

Y finalmente, quiero expresar mi gratitud a Joaquín García de la Noceda por haber sido el primer “beta-tester” de este sitio, y por las valiosas sugerencias que me ofreció para hacer que su navegación fuera más cómoda para el visitante.

A todos, muchísimas gracias.

Juan Luis Martínez
Martes, 22 de febrero de 2000